Familia y Escuela son un marco referencial imprescindible
para la incorporación de un nuevo ser humano a la sociedad; pero, este marco se
encuentra a merced de los avatares impuestos por transformaciones diversas que
han de asumir ambas instituciones si quieren responder a su tarea educativa y
socializadora.
Los cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos,
los sujetos no están preparados para adaptarse a ellos en los diversos niveles:
biológico, psicológico y social. La complejidad, cada vez mayor, que la
caracteriza, demanda una nueva visión educadora de la familia y la escuela, lo
que exige su compromiso para trabajar unidas en un proyecto común.
El objetivo principal de de nuestra escuela es crear un espacio de
reflexión sobre la necesidad de tomar conciencia de la importancia de la
formación en Educación Familiar para ayudar a:
a. Los
profesionales de la educación y a los padres a mejorar las relaciones
Escuela-Familia como una medida de calidad de la enseñanza y prevención del
fracaso escolar.
B. Los
padres a tomar conciencia de su papel en la educación de sus hijos para
responder a las nuevas necesidades educativas que presentan. FAMILIA Y ESCUELA:
EDUCAR PARA VIVIR EN COMUNIDAD
La familia como primer
ámbito educativo necesita
reflexionar sobre sus pautas educativas y tomar conciencia de su papel en la
educación de sus hijos. La complejidad de la
realidad actual se le escapa y esto repercute en la vida del niño, conllevando
problemas escolares y familiares que surgen en la realidad diaria: desinterés,
falta de motivación, dependencia, bajo rendimiento, fracaso escolar, violencia,
etc., que no se pueden achacar a la sociedad en abstracto, a la familia, a la
escuela o a los alumnos, de manera independiente como “compartimentos estanco”,
sino que la interacción de todos ellos es la que propicia esta situación.
De ahí surge la necesidad de una formación específica en
este nuevo campo de trabajo pedagógico, el familiar, para que cualquier
intervención que se intente llevar a cabo tenga en cuenta la visión global de
su contexto.
Es urgente que ambas instituciones se planteen como objetivo prioritario al niño
como verdadero protagonista de su quehacer educativo
¿Cómo llevarlo a la práctica?
En primer lugar, es necesaria una nueva forma de enfocar la educación en la familia, que ha de tomar conciencia de
la necesidad de su participación en ámbitos sociales más amplios. Esto exige
una formación de padres a
través de programas.
En segundo lugar, las propuestas han de ir enfocadas hacia intervenciones globales en
las que se impliquen las instituciones sociales, escolares y
familiares, desde una perspectiva interactiva, ecológica y comunitaria.
UNA
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA EN LA ESCUELA
Como objetivos específicos del plan se plantean:
•
DESARROLLAR EN TALLERES PARA PADRES LAS HABILIODADES PARENTALES DE LA
EDUCACIÓN.
•
FORTALECER LOS ESPACIOS DE PARTICIPACION ACTIVA DE LA FAMILIA A TRAVÉS DE
ESCUELAS PARA PADRES.
•
ELABORAR Y PONER EN PRACTICA UN PROYECTO DE LEER EN FAMILIA.
•
ORIENTAR LAS REUNIONES DE LOS PADRES Y APODERADOS CON FOCO EN LO PEDAGOGICO,
“BAJO MAXIMA PADRES E HIJOS APRENDEN JUNTOS”
COORDINAR
EL TRABAJO CON LAS REDES LOCALES DE INTERVENCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario